España tiene un grave problema de liderazgo desde hace tiempo, pero han sido los últimos acontecimientos los que nos han permitido constatar la gravedad del mismo por sus consecuencias presentes y futuras.
En un momento como el actual, se ha puesto de manifiesto la incapacidad de la mayoría de la clase política para la gestión del país. Son muchos los españoles que sufren la pérdida de familiares y seres queridos a lo que se suma la angustia de un futuro laboral y económico incierto, con las peores previsiones posibles. Grandes empresas, pymes, autónomos y trabajadores, motor todos ellos de la economía española se han visto gravemente afectados por los efectos de la pandemia, mientras la clase política sigue primando en cada decisión los intereses de partido frente al interés general, obviando la letra y el espíritu de la Carta Magna y su fundamento último.
Es momento de Unidad, de recuperar nuestro sistema democrático basado en la Constitución de 1978, norma que debemos exigir como irrenunciable en cuanto a su aplicación y que debe dejar de ningunearse por los poderes públicos.
La ciudadanía necesita que quien forme parte del gobierno respete la Norma Fundamental y la defienda, y es hora de decirlo alto y claro. El marketing y la difusión de corrientes ideológicas abstractas o populistas valen para captar votos, pero no para gestionar y administrar un país con un gobierno por y para el interés general.
Los españoles en este momento necesitamos rechazar de plano las divisiones, y primar nuestros intereses básicos sobre cualquier enfrentamiento ideológico que genere regresión y destrucción.
Por ello, unidos para sacar adelante nuestro país, le decimos a toda la clase política e instituciones del estado, al poder ejecutivo, legislativo y judicial, que exigimos Democracia, una Democracia Plena, con representantes aptos y de nivel que mantengan un total compromiso con este sistema y lo hagan desde la lealtad, honestidad e integridad, que sepan gestionar y que velen por el interés de todos y cada uno de nosotros sin un solo desvío.
Nuestra reivindicación es en positivo, por ello decimos SI:
Estamos completamente decepcionados con el ejercicio de QUIENES NOS REPRESENTAN EN EL PARLAMENTO y por ello:
Se garantice la real expresión del conjunto del pueblo español con la efectiva y proporcional representación del mismo en las Cortes, mediante la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG)
Se prime, antes que cualquier interés particular, partidista o ideológico, el interés de todos los españoles en las decisiones que adopten en el uso de nuestra representación.
Y Queremos una Democracia Plena, por lo que en este momento EXIGIMOS UNIDAD, CONSENSO Y SENTIDO DE ESTADO, para paliar los efectos de la pandemia y para garantizar el sistema Constitucional, garantía del estado del bienestar, de nuestros derechos y libertades y de la pacífica convivencia.
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Somos ciudadanos libres, no adscritos a ningún partido, profesionales independientes sin ningún tipo de aspiración política, cuyo único objetivo es la restauración y respeto del orden constitucional español que se ha desvirtuado como consecuencia de los intereses ideológicos y partidistas de las formaciones políticas, desde hace años, y en especial del actual gobierno. Creemos que los ideólogos generan conflictos sociales que retuercen y exceden la interpretación de los derechos y libertades, y no representan el sentir real de la población.
El ordenamiento jurídico no puede estar sometido a ningún interés particular, ni a ideologías, sino al bien del todos los españoles.
"La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.
Establecer una sociedad democrática avanzada, y Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra."